Wenger y el más difícil todavía

El domingo los aficionados gunners se llevaron uno de los mayores palos de los últimos años.

El Arsenal visitaba Old Trafford en el peor momento posible. Las salidas de Cesc y Nasri habían inundado de pesimismo al club londinense. Además, a estas dos importantes ausencias se unían las bajas de Wilshere, Sagna, Vermaelen, Song, Diaby y Gibbs. Cinco titulares, casi nada. La derrota era previsible. Sin embargo nadie esperaba que fuera tan dolorosa.


Y es que la derrota ha sido muy dolorosa. Más que perder tres puntos, lo que el Arsenal demostró el domingo es que ya no puede competir contra los grandes de la Premier.

El vestuario gunner ya no cree. No tiene fé. Durante años, el equipo esuvo compitiendo frente al Manchester United, Chelsea, Liverpool, Manchester City, etc. en clara desventaja. Sin embargo el Arsenal siempre creyó fervientemente en que podía pelear por todos los títulos y así lo ha hecho.

Es un hecho que en las últimos años el Arsenal ha ido perdiendo a todas sus estrellas. Henry, Reyes, Flamini, Hleb, Adebayor, Touré, Gallas, Eduardo, Cesc, Nasri, Clichy,... Temporada tras temporada el Arsenal ha estado reinventándose tras perder a sus mejores jugadores y suplirlos con jóvenes promesas. Y nunca se ha excusado en ello para rebajar sus objetivos. Es más, los ha cumpido año tras año. El Arsenal lleva 14 temporadas clasificándose para la Champions.

El balance económico del clun londinense durante los últimos años es extraordinario. Desde la temporada 2007/08 el Arsenal presenta un beneficio de casi 80 millones de euros en traspasos. Frente a este beneficio, el Manchester United presenta unas pérdidas de 75 millones de euros, El Manchester City de 580 millones, el Chelsea de 180 y el Liverpool de 110 millones de euros durante el mismo periodo.

Este año tampoco ha sido una excepción. A pesar de haber perdido a dos jugadores tan importantes como Cesc y Nasri, Arsène Wenger no ha rebajado ni un ápice los objetivos del equipo, algo que honra al técnico francés.


Sin embargo, el vestuario gunner está tocado. Aunque Wenger mantenga que el objetivo del Arsenal es entrar en Champions va a costarle mucho convencer a sus jugadores de que ese objetivo es posible. Ha perdido a sus dos mejores jugadores y sus rivales no dejan de reforzarse cada temporada. Los jugadores han ido interiorizando su inferioridad y va a ser muy difícil convencerlos de lo contrario. Ellos han perdido a Cesc y a Nasri, mientras que el United tiene a Rooney, Nani o Young, el Chelsea a Torres, Mata o Lampard, el City a Agüero, Silva o Tévez y el Liverpool a Suárez, Carroll o Gerrard.

Ante este panorama desolador, lo único que le queda a Arsène es realizar un fichaje de campanillas. Fichar a un jugador que devuelva la ilusión a los aficionados y lo que es más importante, a los jugadores. Para esto hace falta que el Arsenal pague de verdad. No valen fichajes de medio pelo. Hace falta un jugador crack, que marque la diferencia de verdad.

Se me ocurren los nombres de Hazard, Götze o Sneijder. Si hay posibilidades el Arsenal debe ir a por ellos.

Modelo de cantera II

Habiendo dejado claro en el anterior post el modelo de cantera culé, en este artículo quiero extrapolar ese modelo a nuestra cantera.

No sé si será casualidad o no, pero desde hace un par de años el modelo celeste sigue las mismas directrices que el azulgrana con sus propias particularidades, claro está.

En los últimos años, el Celta ha ido potenciando a sus perlas que subían de juveniles para juntarse a las que ya estaban en el filial y completaba el equipo con jugadores vertebradores, de 23/24 años, que ya tenían experiencia en Segunda B y le daban al equipo de mayor empaque.




En la temporada 2006/07, que fue la temporada en la que llegó Mouriño al club, al Celta B subieron del Juvenil A los siguientes jugadores: Túñez, Aspas, Mateo y Dani Abalo. Todos con 19 años.

Seis perlas que se juntaron a Sergio Álvarez (20), Pablo Suárez (22), Bru (22), Richi (22), Jesús Sánchez (20), Roberto Lago (21), Jonathan Vila (20), Ozores (20), Joselu (19) y Goran (22). En total, el Celta B ese año tenía 18 perlas.

Para completar el equipo estaban entre otros los siguientes vertebradores: Santi Santos (22), Martino (21), Julio (22), Marcos Rodríguez (22), Yahvé (23), Adrián Quintairos (23) y Matías Alonso (21).

Por lo tanto, la plantilla la formaban:

- Jugadores de 19 años: Túñez, Aspas, Mateo, Dani Abalo y Joselu.
- Jugadores de 20 años: Sergio, Jesís, Vila y Ozores.
- Jugadores de 21 años: Roberto Lago, Martino y Matías Alonso.
- Jugadores de 22 años: Pablo Suárez, Bru, Richi, Goran, Santi Santos, Julio y Marcos Rodríguez.
- Jugadores de 23 años: Yahvé y Quintairos.

Media de edad: 20,85.


La temporada 2007/08 subieron del juvenil Yoel, Campillo, Álex Fernández, Sarro, Aitor Pastoriza y Mouriño y de vertebradores se fichó a Javier Hernández, Calero, Noel Alonso, Aicart, Michu, José Manuel y Ferrán.

Así, la plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 19 años: Yoel, Campillo, Álex Fernández, Sarro y Mouriño.
- Jugadores de 20 años: Túñez, Dani Abalo, Mateo, Iago Aspas, Calero, Noel Alonso y Joselu.
- Jugadores de 21 años: Sergio, Jesús, Ozores, Aicart, Michu y Ferrán.
- Jugadores de 22 años: Manuel.
- Jugadores de 23 años: Richi y Goran.
- Jugadores de 24 años: Javi Hernández.

Media de edad: 20,60.



La temporada 2008/09 del Juvenil A subieron Víctor Vázquez, Rubén García, Pedro Vázquez y a mitad de temporada Joselu, con 18 años. Se fichó al portero José Ramón, a los defensas Alba, Jordi, Richi II y Guardado, a los centrocampistas Chupe, Cristian y Candela y a los delanteros Oriol Riera y Dani Gail.

La plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 18 años: Joselu
- Jugadores de 19 años: Víctor Vázquez, Rubén García y Pedro Vázquez.
- Jugadores de 20 años: Yoel, Campillo, Mouriño y Aitor Pastoriza.
- Jugadores de 21 años: José Ramón, Túñez, Jordi, Cristian, Dani Abalo, Mateo, Iago Aspas, Dani Gail.
- Jugadores de 22 años: Richi II, Guardado, Aicart, Chupe, Ferrán y Oriol Riera.
- Jugadores de 23 años: Alba.
- Jugadores de 24 años: Richi.

Media de edad: 20,92.


La temporada 2009/2010 subieron del Juvenil A Ivan Freiría, Pedro García, Pablo Lede y Toni. Se fichó a Hortal, Quique Cubas, Álex López y Javi Chino.

La plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 19 años: Hortal, Iván, Pedro García, Lede y Toni.
- Jugadores de 20 años: Víctor Vázquez, Pedro Vázquez, Pablo Pillado y Quique Cubas.
- Jugadores de 21 años: Campillo, Aitor Pastoriza, Álex López.
- Jugadores de 22 años: Túñez, Mateo, Cristian, Candela
- Jugadores de 23 años: Sergio, Richi II, Carlos David, Oriol Riera.
- Jugadores de 24 años: Alba.

Media de edad: 21,05.


La temporada 2010/2011 subieron del Juvenil A Manu Táboas, Jota y Uru y vinieron Benja (fichado del Val Miñor) y Permuy (fichado del Ferrol). Todos con 19 años y de vertebradores se fichó a Víctor Fernández, Sergio Rodríguez, Gaffoor, Édgar, Éder e Ikechi.

- Jugadores de 19 años: Manu Táboas, Jota, Uru, Benja y Permuy.
- Jugadores de 20 años: Hortal, Sergio Rodríguez, Iván Freiría, Pablo Lede y Pedro García.
- Jugadores de 21 años: Víctor Vázquez, Pazó, Pillado y Pedro Vázquez.
- Jugadores de 22 años: Ikechi.
- Jugadores de 23 años: Gaffoor, Víctor Fernández, Édgar, Éder Díaz y Mateo.
- Jugadores de 24 años: Sergio y Carlos David.

Media de edad: 21,10.


Con esta combinación de perlas y vertebradores el Celta B lleva bastantes años compitiendo en Segunda B a un gran nivel, siendo uno de los mejores filiales de España.

La particularidad que tiene el Celta con en este modelo es que, debido a la diferencia de nivel con respecto al Barça, un vertebrador tiene muchísimas más posibilidades de llegar al primer equipo. Por eso muchos vertebradores también llegan con el objetivo de subir al primer equipo. Ahí están los casos de Michu y Jordi.

Se trata de una fórmula que hasta el momento está dando resultados. Hace años, el filial celeste acumulaba jugadores de 23, 24 y 25 años, que al final hacían de tapón a las nuevas promesas que salían de juveniles. El entrenador de turno, que primaba los resultados a la formación de los jugadores, prefería poner a los jugadores con más experiencia y que mayor resultados le ofrecían a corto plazo antes que a los jugadores jóvenes de 18 y 19 años que, a pesar de tener un mayor potencial, eran jugadores que ofrecían menores garantías.

Hoy en día esto no sucede. Si una perla da el salto del Juvenil al Celta B, se elabora una plantilla que no ofrezca superpoblación en su demarcación para no frenar su desarrollo.

Por ejemplo, ¿qué habría pasado si Iago Aspas hubiera coincidido con Goran Maric y Oriol Riera varias temporadas en el filial? Igual habría disfrutado de menos minutos y no acabaría siendo lo que es hoy en día. El club cuidó su formación al lado de Maric (en el papel de vertebrador) en sus dos primeras temporadas y en la tercera, que es en la que consigue subir al primer equipo, se ficha a Oriol Riera para continuar con el rol de vertebrador.

Por otro lado, ¿qué pasaría si, al contrario, el club no tuviera ningún vertebrador en esa posición y toda la responsabilidad ofensiva hubiera recaido en Iago Aspas ya desde su primera temporada en el filial? Pues seguramente tampoco se habría desarrollado de la misma forma en la que lo ha hecho.

Otro ejemplo: Goran Maric. Empezó en el filial como perla. A medida que fueron pasando las temporadas siguió desempeñando ese rol pero se convirtió a la vez en vertebrador. Tras ver que ya no iba a subir al primer equipo y que su papel únicamente iba a ser el de vertebrador, decidió fichar por el Barça B desempeñando únicamente el rol de vertebrador.


Otro ejemplo muy claro es el de Jota. La temporada pasada su posición estaba cubierta con Mateo. Sin embargo, Jota consiguió ganarse un puesto y disfrutó de muchísimos minutos esa temporada rayando a un gran nivel. Este año su posición está despejada y él está llamado a ser el líder del filial durante esta temporada. ¿Qué habría sido de Jota la temporada pasada si además de Mateo, Pedro Vázquez e Ikechi también estuviera Álex Lopez y Toni en el filial? Seguramente apenas habría disfrutado de minutos y su progresión habría sido mucho menos acusada.

El club está haciendo bien las cosas y tiene muy estudiada la progresión de cada jugador.

Modelo de cantera

La cantera del Celta hace años que está trabajándose bien. Prueba de ello ha sido la cantidad de jugadores que han subido al primer equipo y los buenos resultados que está cosechando el filial en Segunda B.



Analizando el modelo de funcionamiento del filial vemos que sigue unas pautas que se asemejan mucho al que lleva utilizando el Barça en su cantera en los últimos años con mucho éxito.

¿Y en qué se basa este modelo del Barça? Tomando como referencia el artículo publicado en el Sport por el periodista Martí Perarnau "La Masía, como un laboratorio", fundamentalmente se sustenta en una serie de premisas. A saber:

- El guión del filial es formar jugadores para el primer equipo. El filial debe ser el proveedor oficial del primer equipo.

- El flujo de jugadores que suben al primer equipo debe ser continuado, no algo aislado o puntual.

- El filial debe ser un equipo más, que compita por conseguir el máximo en la categoría que milite.

- El filial debe tener una sana competencia interna. Quien se duerma perderá el sitio porque siempre hay otro dispuesto a ocuparlo, incluso jugadores del juvenil.

- Se debe inculcar una cultura deportiva fundamentada en valores alejados del glamour o el pedigrí frívolo de pertenecer a un club profesional y formar parte de su cantera. Cada día, cada entrenamiento, cada charla se impregna de valores tales como esfuerzo, sacrificio, respeto, responsabilidad, humildad, rigor, profesionalidad, exigencia, ambición, solidaridad, constancia y generosidad.


Guiándose por estos principios cada temporada se fijan unos objetivos para el equipo y se dota al mismo de la capacidad para competir pero al mismo tiempo manteniendo unas profundas raíces formativas. ¿Cómo se consigue esto? Con los llamados vertebradores y perlas.

Se divide a los jugadores en dos categorías:

- Los vertebradores.
- Las perlas.

Los primeros son los que "sujetan" al equipo competitivamente, sin tener en cuenta su procedencia o si superan el promedio de edad del conjunto.

Son jugadores por lo general algo mayores a la media y por lo tanto más desarrollados y con experiencia competitiva.

Para que no frenen la progresión de los más jóvenes, están ubicados estratégicamente por líneas para mantener la competitividad del equipo sin frenar la formación de las perlas, que son realmente los grandes valores de la cantera.

En el Barça estos jugadores han de tener como mínimo 21 años y como máximo 26. Como máximo estarán dos años y su objetivo individual será brillar en el segundo equipo de la marca Barça para lograr con posterioridad una salida profesional relevante.

Por ejemplo, la temporada pasada Luis Enrique pidió los siguientes futbolistas externos: el mediapunta Carlos Carmona (23 años, ex Recre), el delantero Saúl Berjón (24 años, ex Las Palmas) y Abraham Minero (24 años). Todos para dotar al equipo de mayor experencia, de mayor carácter competitivo.

Las perlas son los jugadores que están llamados a subir al primer equipo y cuyo desarrollo está más cuidado. La formación de estos jugadores está muy estudiada. Debe seguir un proceso definido, coherente, alejado de las prisas y con unos pasos y objetivos muy marcados.

Por lo tanto, juntando a las perlas y a los vertebradores el promedio del filial azulgrana debe estar en torno a los 21 y 21,5 años.




Tres fases obligatorias

Las perlas proceden del Juvenil y se agrupan en dos bloques esenciales: juveniles totalmente formados (que entre uno y dos años deberán dar el gran salto) y juveniles de último año, que tendrán un margen de entre 1,5 y 2,5 años para confirmarse. Se les estratifica en tres fases:

Fase 1. Reserva-rotación: su única obligación es competir. No se espera de él nada determinante ni se penalizan sus errores. Se pretende que conozca el medio profesional y adquiera minutos.

Fase 2. Rotación-maduración: el jugador ya siente que forma parte permanente de la estructura y ha de tomar conciencia de que su aportación es decisiva: es corresponsable del rendimiento general.

Fase 3. Jugador clave: Esta fase define el futuro de la perla. Entra en el grupo de los jugadores más próximos al primer equipo y adquiere el status de jugador clave del ‘B’. Acumula dos fases más que la mayoría de sus compañeros por lo que tiene la obligación de tirar del equipo y garantizar su competitividad. Es responsable directo de la evolución del equipo. Ha de estar en tensión constante por si es llamado por el primer equipo. Su futuro se decide en esta fase.

Para cada una de estas fases se fija un período de entre 6 y 9 meses. El futbolista que llega al ‘B’ lo hace procedente del Juvenil, bien una vez finalizada su etapa juvenil y entonces tiene dos años para triunfar en el ‘B’; bien todavía en último año de juvenil y el período se amplía a 3 años. En cualquier caso, a los 21 se evaluará definitivamente su progresión y potencial y el posible salto al primer equipo del Barça. De no ser factible, habrá adquirido un perfil reconocible y unos valores excelentes que le permitirán proseguir su carrera profesional en otros clubes.

El gran laboratorio de I+D

Su desarrollo será equilibrado, ni demasiado deprisa, lo que sería perjudicial, ni tan lento que le hiciera acomodarse sin progreso. Si el talento es deslumbrante se pueden acelerar los plazos, pero no se evitan las tres fases. Si acaso, se reduce su duración, pero no se saltan las etapas. Es por esa razón que en ocasiones el cuadro técnico ha adoptado decisiones que parecían contradictorias, al subir y volver a bajar a futbolistas entre los distintos equipos. Pero todo ello obedece a la programación indicada y no a caprichos.

En el capítulo de los jugadores-perlas, la lista que se ha manejado en las tres últimas temporadas ha sido la compuesta por hombres como Marc Valiente, Victor Sánchez, Jeffren, Urbano, Rueda, Marc Crosas, Toribio, Pedro, Pau Torres, Oier, Iago Falqué, Alberto Botía, Bolaños, Sergio Busquets, Jonathan, Thiago Alcántara o Gai Assulin. Como es lógico, algunos de ellos alcanzaron el primer equipo (y son campeones mundiales, incluso), otros están a un paso de hacerlo; algunos llegaron y no pudieron confirmar su talento; y otros ya abandonaron el club.

El curso pasado, las perlas que manejaba el ‘B’ incluían a Miño, Fontàs, Martín Montoya, Carles Planas, Rochina, Oriol Romeu, Masip, Benítez, Bartra, Muniesa, Sergi Gómez, Albert Dalmau, Luque, Riverola y Sergi Roberto, nombres que pueblan las selecciones españolas inferiores y colaboraron poderosamente en el ascenso a Segunda División.

El proceso para todos ellos continúa imparable, incluso más fuerte que nunca a partir del nuevo organigrama técnico establecido hace unas semanas separando el fútbol profesional (incluyendo al juvenil) del formativo. Ese organigrama oficializa los planes diseñados en 2007 por Guardiola y Luis Enrique y modifica estructuralmente el concepto de la cantera en el Barça. Ya no es una bolsa de jugadores a la que acudir en caso de apuro, sino una auténtica escuela de formación, con sus planes y fases estrictamente programadas y mesurables y con sus objetivos pautados. Ahora mismo se ha convertido no sólo en un laboratorio de investigación y desarrollo avanzado, sino en la decisión estratégica más importante del Barça en la última década.


Referencias: - Artículo "La Masía, como un laboratorio" de Martí Perarnau.

Los objetivos celestes

Esta semana Carlos Mouriño ha dicho que el club hará esta temporada en torno a tres o cuatro fichajes. La prioridad es mantener el bloque e incorporar jugadores que den un salto de calidad al equipo. En resumidas cuentas, en las contrataciones se primará la calidad en detrimeto de la cantidad.

A esos tres o cuatro fichajes habría que unir los fichajes que se harán en función de los jugadores que salgan. Pero tres o cuatro fichajes se van a realizar de todas todas.

Analizando los efectivos en defensa, con Hugo Mallo, Vila, Túñez, Catalá y Lago, está claro que faltan como mínimo dos jugadores en defensa. Yo utilizaría a Víctor Vázquez, a caballo entre el filial y el primer equipo, pero sólo para cubrir el puesto de central. Los dos fichajes los haría para el puesto de lateral. Uno para cada lado.

Asumiendo la presumible salida de Michu y teniendo en cuenta de que para el año que viene como medios centro vamos a tener a Bustos, Garai y Oubiña, la contratación de un medio centro debe ser un objetivo prioritario.

El sistema que empleó mayoritariamente durante la temporad Paco Herrera era un 4-4-2 en rombo con Bustos en un eje, Álex López y Garai en los lados y Trashorras en el otro vértice. Teniendo en cuenta que el sustituto de Bustos es Oubiña y que Michu se va, no tenemos ningún recambio para Garai y Álex López. Por lo tanto, el fichaje de uno o dos centrocampistas es fundamental.

Lo ideal es que fueran centrocampistas de posesión, capaces de generar juego y que sepan tener el balón.

El candidato número por condiciones, edad y precio es Fran Rico. A punto de cumplir 24 años, el futbolista de Portonovo está en el momento ideal para dar un salto en su carrera. Tras militar en el filial blanco las últimas temporadas, ha sido durante esta última cuando ha mostrado un mejor nivel, siendo el auténtico jefe del equipo y demostrando que la Segunda B se le queda pequeña.


Es un jugador de mucha calidad. Sabe jugar al fútbol y eso se nota. Distribuye, se ofrece, juega en corto, en largo... Incluso en el Castilla ha madurado mucho defensivamente y ahora es un jugador más agresivo.

Reúne todas las condiciones para fichar por el Celta. Le queda un año de contrato con el Real Madrid y, debido a su edad, no sería un problema su salida del club.

La dificultad de la operación radica en que son varios los clubes interesados en el centrocampista gallego: Zaragoza, Getafe, Deportivo, etc. ya han mostrado interés en hacerse con sus servicios. Sin embargo, el Celta podría aprovechar que el jugador es de la zona para decantar la balanza.

Un plan B, por si esta operación no se lleva a cabo, podría ser el centrocampista del Villarreal B Natxo Insa.

El centro del campo estaría cubierto. Faltaría entonces reforzar el ataque. Arriba tenemos a Trashorras, De Lucas, David Rodríguez, Iago Aspas, Joan Tomás, Dani Abalo y Toni, que regresa de Huesca. Papadopoulos es seguro que cause baja, por lo que es preciso fichar a un atacante que dé un salto de calidad al equipo. Hay dos nombres que ya llevan tiempo sonando y que realmente serían fichajazos para el Celta: Jonathan Pereira e Iago Falqué.

Jonathan Pereira tiene que ser el FICHAJE del Celta este año. Para mí es un jugador de Primera que circunstancialmente está en Segunda. Es muy complicado que venga pero existen posibilidades reales.

Hace un año quiso vestirse de celeste. Estaba cansado de deambular de equipo en equipo y yo creo que quería volver a su casa. Forzó todo lo que pudo por fichar en Vigo, pero finalmente el Betis impuso la lógica y consiguió hacerse con sus servicios a base de chequera.

Más de un año después parece que quiere seguir intentando su fichaje por el Celta. El problema es el dinero. El Betis hizo una gran inversión por él (3,4 millones de euros de los que sólo pagó uno) y lógicamente quiere recuperar parte de ese dinero. Además, su salario es muy alto. Se habla de 750.000 euros al año, cuando el tope salarial en Vigo ronda los 450.000 euros (según salió en prensa).

Lo positivo para el Celta es que Pereira apenas ha jugado esta temporada. Su cartel ha bajado, por lo que es raro que un equipo de Primera se interese por él. Además ya estuvo interesado en venir a Vigo, por lo que se entiende que la ficha no es un problema.

El Celta puede ofrecerle ser el abanderado de su proyecto y volver a su casa junto a su familia. Deportivamente sería un fichaje increíble ya que se adapta perfectamente al esquema de Paco Herrera. El rol que desempeña De Lucas (el próximo año ya con 33 años) se adapta como un guante a sus características. Al equipo le aportaría velocidad, profundidad, agresividad, gol, desborde... Sería un lujo.

Si lo de Pereira no va hacia delante, o en caso de necesitar otro refuerzo en posiciones de ataque, hay otro jugador de Vigo cuyo fichaje sería la bomba: Iago Falqué.

Hace un par de años era muy escéptico con su carrera deportiva. Acababa de verlo en un torneo con la selección española sub17, creo que un Europeo. Lo veía un poco estancado, como el típico jugador que hasta juveniles arrasa pero que no evoluciona más y al llegar al mundo profesional se convierte en un jugador más.

Esa era la sensación que me transmitía. Estaba convencido de que no llegaría a Primera. Sin embargo, cómo me ha hecho cambiar de opinión. Ha sido un zas en toda la boca.

Esta temporada en el Villarreal B ha demostrado que la Segunda División se le queda pequeña. Jugando de segunda punta o escorado a la banda ha marcado 11 goles, una cifra espectacular. Lo mejor que se puede decir de su fútbol es que marca la diferencia. Iago tiene tanto talento que es capaz de decidir partidos por sí mismo. Para mí va para crack. Nivel Valencia, Sevilla o Villarreal como mínimo.

Ahora mismo pertenece a la Juventus aunque sólo le queda un año de contrato. El Celta podría intentar su contratación aprovechando que en un año estará libre o buscar una cesión. No creo que tenga una ficha muy alta. Además su madre está en Vigo como concejala y podría ayudar a convencerlo. Pero me parece muy raro que este verano no haya varios equipos pendientes de él, de Primera incluidos.

Si el fichaje de cualquiera de estos dos no fructifica, hay otro media punta gallego que sería un refuerzo de lujo, Julio Álvarez. Acaba de descender con el Tenerife y su caché ha bajado notablemente. Se podría estudiar.

El Kun Agüero quiere crecer

El Kun se quiere ir. Así se lo hizo saber a la directiva colchonera hace un par de semanas. Su ciclo en el Atlético ha terminado y necesita dar un salto en su carrera deportiva.

Ayer cumplió 23 años y tras cinco temporada en el club del Manzanares, el argentino quiere más. Quiere formar parte de un equipo que pelee por todos los títulos, que juegue la Champions League, que colme sus expectativas deportivas.

Aunque a los atléticos les duela reconocerlo, el equipo se le queda pequeño. Agüero tiene un nivel para jugar en cualquiera de los mejores equipos del mundo, Barça incluido. Es un crack.

Su claúsula de rescisión de 45 millones de euros para mí es un precio razonable para un jugador de su nivel. Estamos hablando de un top mundial, quizás uno de los cinco mejores delanteros del mundo y que cuenta con 23 años recién cumplidos y un hambre atroz por comerse el mundo.

Analizando a los grandes de Europa te das cuenta de que en todos ellos encajaría como anillo al dedo. Chelsea, Barça, Manchester United, Arsenal, Inter, Bayern... Sin embargo, el Real Madrid es el equipo que lo tiene todo para que el Kun la rompa.

El problema es que en el club blanco hay exceso de delanteros. Higuaín, Benzema y Adebayor. Lo ideal sería quedarse con el francés, el mejor de los tres, e intentar vender a los otros dos.

De tercer delantero buscaría o bien, dar la oportunidad a un canterano como Morata, o bien dejar que el canterano siga disfrutando de minutos con el filial y fichar a un delantero veterano que se adapte a jugar pocos minutos como Trezeget o Drogba.

El siguiente paso sería convencer a los dirigentes colchoneros. Yo creo que el fichaje ya se ha cerrado hace varios meses y todas las declaraciones que se suceden estos días forman parte de una estrategia para que el aficionado del Atlético no se indigne. Junto a la venta de De Gea, el Atlético tendrá más de 60 millones de euros para invertir.

Mientras el Real Madrid dará un salto de calidad bestial con el crack argentino. Mourinho lo sabe. Y Florentino también. Es el fichaje del verano.

Los principales activos celestes

El descenso de categoría sufrido hace ahora cuatro años, provocó que el Real Club Celta de Vigo tuviera que adaptarse a una nueva situación económica y deportiva.

Tras un fallido primer intento de ascenso con una plantilla cuyo sueldo estaba por encima de las posibilidades celestes, la directiva celeste se vio obligada a acogerse a la Ley Concursal para hacer frente a sus deudas.

Este cambio supuso también la apuesta decidida por la cantera como principal vivero de jugadores para el primer equipo. Esta medida surgió como necesidad (reducir el gasto en fichajes y salarios) pero también como cambio de filosofía. Tanto los aficionados como los responsables celestes estaban cansados de fichajes de jugadores mediocres a precio de cracks. Supongo que todos nos acordamos de los Guayres, Bamogos, Tamas, Varas, Sales, Fabianos, Danilos, Arthuros, Papadopoulos, etc.


El Celta se vio a sí mismo y se dio cuenta de que en su cantera también había buenos jugadores. Así, Roberto Lago y Michu fueron los primeros que se unieron a Jonathan Vila en el primer equipo.

La siguiente temporada se juntó a ellos Jordi, Dani Abalo y poco después Iago Aspas. Estos dos últimos fueron los que salvaron al equipo del descenso en las últimas jornadas, por lo que la filosofía de cantera salió más reforzada que nunca.

La temporada siguiente vio como dos jugadores salidos de juveniles eran integrantes de la primera plantilla, Joselu y Hugo Mallo, y como Yoel entraba también a formar parte del primer equipo. Juanto a ellos tuvieron una notable participación otros dos canteranos celestes: Toni Rodríguez y Andrés Túñez.

Esta temporada, además de Toni y Túñez, el club decidió dar la oportunidad a Álex López de formar parte del primer equipo, y jugadores como Víctor Vázquez, Mateo y Jota han tenido la oportunidad de jugar minutos con el equipo.

Esta apuesta tiene como todo beneficios e incovenientes.

Gracias a ella, el club tiene activos en su plantilla con los que puede sacar importantes ingresos. Joselu reportó a las arcas celtiñas 1,5 millones de euros. Jordi 900.000 euros. Rodrigo 300.000 euros y recientemente Denís Suárez 1 millón de euros. Todo eso sin tener en cuenta los ingresos por objetivos y comisiones de futuros traspasos. Casi 4 millones de euros.

Con esta política, el club cubre sus necesidades con gente de la casa. Para hacer plantilla no tiene sentido traer a gente de fuera cobrando mucho más cuando en el filial hay gente que puede desempeñar ese rol perfectamente. La diferencia entre Dani Abalo y Joan Tomás no es muy notable, sin embargo el segundo seguro que cobra más. ¿No podría haber desempeñado su rol Toni Rodríguez? Yo creo que sí.

Además del beneficio económico y deportivo, con este plan el Celta tiene a sus canteranos mucho más motivados y le es más fácil fichar a jugadores jóvenes de otros equipos. Saben que el club apuesta por la cantera y ascender al primer equipo es una posibilidad real. Repito, real.

Todo esto sin olvidar también el lado emocional. Ver a tu equipo con un once formado por siete u ocho canteranos no tiene precio. Seguir a un jugador desde alevines o infantiles y verlo debutar con el primer equipo, ver cómo crece y cómo se asienta en el primer equipo para mí no tiene precio.

Esta temporada, el primer equipo está formado por diez canteranos (aunque Toni está cedido). De ellos, hay cuatro jugadores cuya progresión los coloca como los principales activos que tiene el Celta para sacar dinero por traspasos y así cumplir el plan de viabilidad.


Hugo Mallo. El 22 de junio cumpirá 20 años. A esa edad ya puede decir que la Segunda División se le queda pequeña.

Su progresión este año ha sido brutal. No sólo defiende bien, sino que en ataque es un jugador de muchísima calidad. Sus subidas no destacan por su fuerza, velocidad,... destacan por su calidad. Combina y se asocia como un centrocampista y sus centros son regalos para el delantero. Físicamente es un superdotado, y aún tiene margen de mejora.

Quizás tiene que mejorar algunos aspectos defensivos como cerrar el segundo palo en centros laterales o mejorar en agresividad, pero es que hablamos de un chico que va a cumplir 20 años.

Yo realmente no le veo techo, pero para un Valencia o Villarreal tiene talento de sobra.

Roberto Lago. En agosto cumplirá 26 años. Tras cuatro temporadas en el primer equipo, el lateral vigués ha encontrado esta temporada la regularidad y solidez que necesitaba.

Se le ve un jugador hecho, maduro. Ha crecido mucho en el club celeste y este año ha estado a un gran nivel, dejando claro que su ciclo en Segunda División ya ha concluido. Tiene que dar el salto a Primera.

Roberto Lago no tiene el talento de Mallo, pero es un jugador muy sólido. En defensa, sin ser un prodigio defensivo, se ha mostrado muy seguro esta temporada. Quizás le cueste en el uno contra uno, pero es un defensa fiable.

En ataque destaca por su potencia. Con el balón controlado y en carrera es muy difícil de parar. Además, sabe qué hacer con el balón. Tiene calidad para asociarse, buscar paredes, buscar el centro e incluso buscar el disparo. Tiene una buena zurda.

No va a convertirse en el próximo Roberto Carlos, pero viendo cómo está el mercado de laterales izquierdo tiene nivel de sobra para jugar en un Primera.

Álex López. La sorpresa de la temporada. Quién le iba a decir a Álex López hace dos temporadas cuando estaba en el Narón en Tercera División que iba a tener una progresión como la que ha tenido.

Tras pasar una temporada en el filial en Segunda B y subir al primer equipo, en su primer año en Segunda se ha hecho con un hueco en el once titular durante casi toda la temporada y se ha adaptado con una facilidad pasmosa.

Con 23 años, Álex López es un centrocampista todoterreno. Sube, baja, cae a bandas,... Le gusta moverse por todo el campo. Es un centrocampista muy dinámico aunque Pacho Herrera lo ha utilizado mayoritariamente por el lado derecho.

Es un centrocampista al que le gusta pisar el área contraria. La temporada pasada anotó 13 goles y este año, en una posición más alejada de la portería rival, lleva 3.

Quizás algunos piensen que Álex es un organizador. Nada de eso. Álex es un jugador de aceleración. Su fútbol es darle velocidad al juego, cambiarle de ritmo. Cuando coge el balón busca la portería, romper líneas rivales. Es por eso que no puede jugar como mediocentro. Y no por condiciones técnicas, que las tiene de sobra, sino porque no tiene la pausa y la tranquilidad para tener el balón y mover a un equipo. Su fútbol se desarrolla mejor en tres cuartos.

Con una temporada de debut como la que ha hecho y con su juventud, no es de extrañar que algún equipo llame a sus puertas.

Por último: Iago Aspas. Quizás el más irregular pero el más genial de todos.

Debo confesar que era bastante escéptico con Iago pero su talento me ha conquistado. Es un ganador y es de los que se crece ante cualquier adversidad. Acabará en Primera.

En verano cumple 24 años y la próxima temporada debería tener la continuidad que le ha faltado en ésta, porque su final de Liga ha sido fabuloso.

Su mayor cualidad es el talento que tiene. Ve el fútbol y hace cosas al alcance de muy pocos. A poco que tenga continuidad y consiga desarrollar su juego, es jugador para 10 goles por temporada.

Messi es de otro planeta

Lionell Messi. Así se resume la final de la UEFA Champions League 2011. Puede parecer simple pero es que realmente lo es. El argentino es de otra galaxia, compite contra sí mismo. Como dijo ayer Guardiola, Messi llegará hasta donde él quiera. No sé si será el mejor jugador de todos los tiempos pero al que afirme tal cosa nadie puede llamarle loco.

El fútbol de Messi no se puede describir con palabras. Basta con ver el partido de ayer para darse cuenta de su dimensión. El Manchester empezó el partido haciendo que el Barça estuviera incómodo. Presionaban arriba con agresividad y durante diez minutos los azulgrana no eran capaces de adueñarse del balón. Ese fue el tiempo que transcurrió hasta que Leo Messi salió al rescate de su equipo.

Con Carrick y Giggs pendientes de Iniesta y Xavi, y Vidic y Ferdinand pendientes de Villa, el argentino encontró el espacio para dar rienda suelta a su fútbol. Empezó a recibir entre líneas y cada conducción, cada regate, cada pase,... fueron inclinando la balanza hacia el lado culé. El Manchester no tenía recursos frente a Leo (¿quién los tiene?) y poco a poco se fue cerrando en su campo. A pesar del empate, todos sabíamos que el Barça no iba a dejar esta oportunidad de pasar a la historia y conquistar su cuarta orejera.

Messi es muy grande. Enorme. Con 23 años ya ha pasado a la historia. Tiene cinco Ligas, tres Champions, una Copa del Rey, cuatro Supercopas de España, una Supercopa de Europa, un Mundialito de Clubes, dos Balones de Oro, etc. Y lo peor es que se le ve insaciable, con una ambición sin límites.

Llegará hasta donde quiera porque ciertamente no se sabe cuál es su techo.

Destinado a reinar: Neymar

El fútbol brasileño, cuna de grandísimos futbolistas, está de enhorabuena. Al ilusionante mundial que se celebrará dentro de dos años se ha unido la fabulosa irrupción del nuevo rey del fútbol brasileño. Se llama Neymar da Silva Santos Júnior y tiene 19 años.

Tras debutar hace dos temporada en el Santos, ésta es en la que ha explotado definitivamente. Algunos de sus partidos en el campeonato brasileño son auténticas exhibiciones y en la Copa Libertadores está capitaneando a su equipo en semifinales.

Hace poco renovó por el Santos hasta 2015 con una claúsula de rescisión de 45 millones de euros. Para mí es un precio razonable para un jugador que ya es crack y que apunta a formar parte del top de los mejores jugadores del mundo. Realmente no se sabe cuál puede ser su techo.

Para definir su fútbol, no hay otro adjetivo que lo haga mejor que talentoso. Fiel a la tradición brasileña, Neymar posee el fabuloso manejo de balón de las grandes leyendas brasileñas. No hay gesto técnico que el joven futbolista no sea capaz de hacer. Su repertorio de regates, controles, fintas, etc. no tiene límite. Es un auténtico elegido.



Por si esta faceta se quedara corta, a su excelente técnica Neymar añade un físico privilegiado que muy pocos jugadores tienen en todo el mundo. Físicamente es un futbolista del futuro. Su aceleración, cambio de ritmo, velocidad en espacios cortos... es fuera de lo normal, lo catapulta a otra dimensión.

Es que es un escándalo de jugador. La única duda que me plantea es su cabeza. Se ve que aún es un niño y que todavía le falta madurez. Quién sabe si se puede convertir en un nuevo Ronaldinho. Lo que si que está claro es que lo va a romper. El equipo europeo que se haga con sus servicios podrá disfrutar de uno de los pocos jugadores capaces de discutirle el reinado al gran Lionel Messi. Y se cuentan con los dedos de una mano.

Deseando estoy de verlo en la Copa America este verano. Su aparación junto a la de Ganso, unida a los Alves, Marcelo, David Luiz, Thiago Silva, Robinho y Pato convierte a la canarinha en una de las máximas favoritas (si no lo era ya) a suceder a España como campeona del mundo dentro de dos años.

Revolución en el Celta B

Nuevos aires en el filial celeste. A la ya anunciada marcha del entrenador Milo Abelleira se han unido hoy varios jugadores de la plantilla celeste: Sergio Rodríguez, Carlos David, Víctor Fernández, Pedro Vázquez, Édgar e Ikechi. Junto a ellos, son duda Gaffor y Pillado, que podrían continuar una temporada más, e Ivan Freiría, Pedro García, Pablo Lede, Permuy, Benja y Diego Oliveira (Uru). Un cambio radical.

De la actual plantilla sólo tienen confirmada su presencia Manu Táboas, Pazó, Víctor Vázquez y Jota, a los que presumiblemente se unirán los juveniles Peña, Soto, Madinda, Borja y quizás Marcos Torres, Luismi o Rafa (aunque a mí estos tres últimos no me convence). También habría que contar con Catú, que vuelve de su cesión, y los fichajes ya confirmados de Juanma Torres y Pedro Capó.

Este rejuvenecimiento del filial es una medida muy arriesgada pero a la vez muy valiente y que yo apoyo totalmente. De los jugadores que militaron en el filial este año tan sólo Sergio, Víctor Vázquez, Mateo y Jota tienen nivel para llegar al primer equipo. El resto son jugadores que podrían formar parte de la primera plantilla sin desentonar, como es el caso de Pedro Vázquez, pero que realmente no marcan la diferencia. Que el filial no pierde ningún crack, vamos.



Es más que probable que Sergio, Soto, Víctor Vázquez (si se recupera de su lesión), Jota y Mateo hagan la pretemporada con el primer equipo, aunque no se descarta la inclusión de algún otro jugador. De ellos, por edad, los que más papeletas tienen de formar parte del primer equipo, siempre que el Celta no ascienda, son Mateo y Sergio. Tiene nivel de sobra pero la fuerte competencia que hay en el primer equipo es lo que mantiene esta decisión en el aire. Los otros tres acabarán formando parte de la primera plantilla, pero deben tener ficha con el filial para continuar con su progresión.

Es el momento del RC Celta de Vigo

El Deportivo de la Coruña ha descendido a Segunda División.

Después de 20 años militando en la máxima categoría del fútbol español, el club que preside Augusto Cesar Lendoiro dice adiós a la élite y se adentra en los infiernos de la categoría de plata.

Analizando la situación desde el punto de vista celeste no puedo más que pensar en que esta es la oportunidad que el Real Club Celta de Vigo estaba esperando. Oportunidad que el señor Mouriño no puede dejar escapar para que el Celta se convierta en el principal equipo de Galicia.

La mala situación del Celta en los últimos años ha hecho que poco a poco hayamos creado una estructura de cantera sólida. Las categorías inferiores se están trabajando bien y los frutos ya vemos que se están cosechando. Con este cambio de política los jóvenes futbolistas gallegos saben que si fichan por el Celta se apostará por ellos. Esta es una baza muy importante. Aunque el Dépor quiera cambiar su política y decida apostar por el trabajo de cantera, nosotros les llevamos tres años de ventaja. Además, su filial está en Tercera, con la consiguiente pérdida de atractivo.

No conozco al dedillo las joyas que tiene el Dépor en la cantera pero, al margen de Rochela y Juan Domínguez, que seguramente estén la temporada que viene en el primer equipo, no veo en el Dépor B a ningún jugador que apunte al primer equipo.

Nosotros, además de tener asentados a varios canteranos en el primer equipo, en la cantera tenemos a jugadores tan prometedores como Jota, Mateo, Lede, Víctor Vázquez, Borja, Peña, Soto, etc. Además, las generaciones del 94, 95 y 96 prometen mucho. La máquina está engrasada. Eso sí, hay que seguir manteniéndola y cuidándola.



Ante esta situación, y siempre y cuando el Celta no ascienda, nos encontramos a un Celta con una base sólida de jugadores a la que habría que sumar un par de incorporaciones de calidad y una cantera de la que año a año se puede nutrir el primer equipo.

En cambio, en el Dépor seguramente se vayan muchos jugadores. Los únicos seguros que hay de momento son Manu, Manuel Pablo, Aythami, Rochela, Seoane, Michel, Saúl, Valerón, Juan Domínguez y Lassad. Puede que también Aranzubia y Riki. Habría que hacer muchos fichajes para completar la plantilla.

Con una (supuesta) deuda de casi 90 millones, Lendoiro va a tener que atinar mucho. Es cierto que recibirán 10 millones de compensación y 2,5 por los derechos de televisión. Pero también lo es que el Dépor tiene deudas con muchos clubes y jugadores.

Hacer un equipo con tantas marchas e incorporaciones no será fácil. Casi todos los clubes que descienden tardan en adaptarse a la división de plata. El nuevo entrenador del Deportivo tendrá que armar un equipo en poco tiempo y conseguir resultados desde el principio, ya que un mal arranque puede ser catastrófico en un club cuya obligación es ascender.

Frente a este panorama el Celta tiene que sacar provecho. Es ley de vida. Ahora es el momento de cambiar las tornas, dejar de estar en un segundo plano y aprovechar para alzarse como el equipo de Galicia. Dando continuidad al proyecto y manteniendo robusto el trabajo de la cantera iremos por el buen camino.

El Villarreal es un buen espejo. Poco a poco, paso a paso (firme, eso sí), ha ido desarrollando una estructura sólida. Ahora su trabajo está encaminado a ganar aficionados y para ello, intenta quitárselos a clubes vecinos como el Valencia, Levante o Castellón.



Sería bonito que las nuevas generaciones crecieran sabiendo que el Celta es el mejor equipo de Galicia.