martes, 30 de agosto de 2011

Wenger y el más difícil todavía

El domingo los aficionados gunners se llevaron uno de los mayores palos de los últimos años.

El Arsenal visitaba Old Trafford en el peor momento posible. Las salidas de Cesc y Nasri habían inundado de pesimismo al club londinense. Además, a estas dos importantes ausencias se unían las bajas de Wilshere, Sagna, Vermaelen, Song, Diaby y Gibbs. Cinco titulares, casi nada. La
derrota era previsible. Sin embargo nadie esperaba que fuera tan dolorosa.


Y es que la derrota ha sido muy dolorosa. Más que perder tres puntos, lo que el Arsenal demostró el domingo es que ya no puede competir contra los grandes de la Premier.

El vestuario gunner ya no cree. No tiene fé. Durante años, el equipo esuvo compitiendo frente al Manchester United, Chelsea, Liverpool, Ma
nchester City, etc. en clara desventaja. Sin embargo el Arsenal siempre creyó fervientemente en que podía pelear por todos los títulos y así lo ha hecho.

Es un hecho que en las últimos años el Arsenal ha ido perdiendo a todas sus estrellas.
Henry, Reyes, Flamini, Hleb, Adebayor, Touré, Gallas, Eduardo, Cesc, Nasri, Clichy,... Temporada tras temporada el Arsenal ha estado reinventándose tras perder a sus mejores jugadores y suplirlos con jóvenes promesas. Y nunca se ha excusado en ello para rebajar sus objetivos. Es más, los ha cumpido año tras año. El Arsenal lleva 14 temporadas clasificándose para la Champions.

El balance económico del clun londinense durante los últimos años es extraordinario. Desde la temporada 2007/08 el Arsenal presenta un beneficio de casi 80 millones de euros en traspasos. Frente a este beneficio, el Manchester United presenta unas pérdidas de 75 millones de euros, El Manchester City de 580 millones, el Chelsea de 180 y el Liverpool de 110 millones de euros durante el mismo periodo.

Este año tampoco ha sido una excepción. A pesar de haber perdido a dos jugadores tan importantes como Cesc y Nasri, Arsène Wenger no ha rebajado ni un ápice los objetivos del equipo, algo que honra al técnico francés.


Sin embargo
, el vestuario gunner está tocado. Aunque Wenger mantenga que el objetivo del Arsenal es entrar en Champions va a costarle mucho convencer a sus jugadores de que ese objetivo es posible. Ha perdido a sus dos mejores jugadores y sus rivales no dejan de reforzarse cada temporada. Los jugadores han ido interiorizando su inferioridad y va a ser muy difícil convencerlos de lo contrario. Ellos han perdido a Cesc y a Nasri, mientras que el United tiene a Rooney, Nani o Young, el Chelsea a Torres, Mata o Lampard, el City a Agüero, Silva o Tévez y el Liverpool a Suárez, Carroll o Gerrard.

Ante este
panorama desolador, lo único que le queda a Arsène es realizar un fichaje de campanillas. Fichar a un jugador que devuelva la ilusión a los aficionados y lo que es más importante, a los jugadores. Para esto hace falta que el Arsenal pague de verdad. No valen fichajes de medio pelo. Hace falta un jugador crack, que marque la diferencia de verdad.

Se me ocurren los nombres de Hazard, Götze o Sneijder. Si hay posibilidades el Arsenal debe ir a por ellos.



jueves, 18 de agosto de 2011

Modelo de cantera II




Habiendo dejado claro en el anterior post el modelo de cantera culé, en este artículo quiero extrapolar ese modelo a nuestra cantera.

No sé si será casualidad o no, pero desde hace un par de años el modelo celeste sigue las mismas directrices que el azulgrana con sus propias particularidades, claro está.

En los últimos años, el Celta ha ido potenciando a sus perlas que subían de juveniles para juntarse a las que ya estaban en el filial y co
mpletaba el equipo con jugadores vertebradores, de 23/24 años, que ya tenían experiencia en Segunda B y le daban al equipo de mayor empaque.




En la temporada 2006/07, que fue la temporada en la que llegó Mouriño al club, al Celta B subieron del Juvenil A los siguientes jugadores: Túñez, Aspas, Mateo y Dani Abalo. Todos con 19 años.

Seis perlas que se juntaron a Sergio Álvarez (20), Pablo Suárez (22), Bru (22), Richi (22), Jesús Sánchez (20), Roberto Lago (21)
, Jonathan Vila (20), Ozores (20), Joselu (19) y Goran (22). En total, el Celta B ese año tenía 18 perlas.

Para completar el equipo estaban entre otros los siguientes vertebradores: Santi Santos (22), Martino (21),
Julio (22), Marcos Rodríguez (22), Yahvé (23), Adrián Quintairos (23) y Matías Alonso (21).

Por lo tanto, la plantilla la formaban:

- Jugadores de 19 años:
Túñez, Aspas, Mateo, Dani Abalo y Joselu.
- Jugadores de 20 años: Sergio, Jesís, Vila y Ozores.
- Jugadores de 21 años: Roberto Lago, M
artino y Matías Alonso.
- Jugadores de 22 años: Pablo Suárez, Bru, Richi, Goran, Santi Santos, Julio y Marcos Rodríguez.
- Jugadores de 23 años: Yahvé y Quintairos.

Media de edad: 20,85.


La temporada 2007/08 subieron del juvenil Yoel, Campillo, Álex Fernández, Sarro, Aitor Pastoriza y Mouriño
y de vertebradores se fichó a Javier Hernández, Calero, Noel Alonso, Aicart, Michu, José Manuel y Ferrán.

Así, la plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 19 años: Yoel, Campillo, Álex Fernández, Sarro y Mouriño.
- Jugadores de 20 años: Túñez, Dani Abalo, Mateo, Iago Aspas, Calero, Noel Alonso y Joselu.
- Jugadores de 21 años: Sergio, Jesús, Ozores, Aicart, Michu y Ferrán.
- Jugadores de 22 años: Manuel.
- Jugadores de 23 años: Richi y Goran.
- Jugadores de 24 años: Javi Hernández.

Media de edad: 20,60.




La temporada 2008/09 del Juvenil A subieron Víctor Vázquez, Rubén García, Pedro Vázquez y a mitad de temporada Joselu, con 18 años. Se fichó al portero José Ramón, a los defensas Alba, Jordi, Richi II y Guardado, a los centrocampistas Chupe, Cristian y Candela y a los delanteros Oriol Riera y Dani Gail.

La plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 18 años: Joselu
- Jugadores de 19 años: Víctor Vázquez, Rubén García y Pedro Vázquez.
- Jugadores de 20 años: Yoel, Campillo, Mouriño y Aitor Pastoriza.
- Jugadores de 21 años:
José Ramón, Túñez, Jordi, Cristian, Dani Abalo, Mateo, Iago Aspas, Dani Gail.
- Jugadores de 22 años:
Richi II, Guardado, Aicart, Chupe, Ferrán y Oriol Riera.
- Jugadores de 23 años: Alba.
- Jugadores de 24 años: Richi.


Media de edad: 20,92.


La temporada 2009/2010 subieron del Juvenil A Ivan Freiría, Pedro García, Pablo Lede y Toni. Se fichó a Hortal, Quique Cubas,
Álex López y Javi Chino.

La plantilla estaba compuesta por:

- Jugadores de 19 años: Hortal, Iván, Pedro García, Lede y Toni.
- Jugadores de 20 años: Víctor Vázquez, Pedro Vázquez, Pablo Pillado y Quique Cubas.
- Jugadores de 21 años:
Campillo, Aitor Pastoriza, Álex López.
- Jugadores de 22 años:
Túñez, Mateo, Cristian, Candela
- Jugadores de 23 años: Sergio, Richi II, Carlos David, Oriol Riera.
- Jugadores de 24 años: Alba
.

Media de edad: 21,05.



La temporada 2010/2011 subieron del Juvenil A Ma
nu Táboas, Jota y Uru y vinieron Benja (fichado del Val Miñor) y Permuy (fichado del Ferrol). Todos con 19 años y de vertebradores se fichó a Víctor Fernández, Sergio Rodríguez, Gaffoor, Édgar, Éder e Ikechi.

- Jugadores de 19 años: Manu Táboas, Jota, Uru, Benja y Permuy.
- Jugadores de 20 años: Hortal, Sergio Rodríguez, Iván Freiría, Pablo Lede y Pedro García.
- Jugadores de 21 años: Víctor Vázquez, Pazó, Pillado y Pedro Vázquez.
- Jugadores de 22 años: Ikechi.
- Jugadores de 23 años: Gaffoor, Víctor Fernández, Édgar, Éder Díaz y Mateo.
- Jugadores de 24 años: Sergio y Carlos David.

Media de edad: 21,10.


Con esta combinación de perlas y vertebradores el
Celta B lleva bastantes años compitiendo en Segunda B a un gran nivel, siendo uno de los mejores filiales de España.

La particularidad que tiene el Celta con en este modelo es que, debido a la diferencia de nivel con respecto al Barça, un vertebrador tiene muchísimas más posibilidades de llegar al primer equipo. Por eso muchos vertebradores también llegan con el objetivo de subir al primer equipo. Ahí están los casos de Michu y Jordi.

Se trata de una fórmula que hasta el momento es
tá dando resultados. Hace años, el filial celeste acumulaba jugadores de 23, 24 y 25 años, que al final hacían de tapón a las nuevas promesas que salían de juveniles. El entrenador de turno, que primaba los resultados a la formación de los jugadores, prefería poner a los jugadores con más experiencia y que mayor resultados le ofrecían a corto plazo antes que a los jugadores jóvenes de 18 y 19 años que, a pesar de tener un mayor potencial, eran jugadores que ofrecían menores garantías.

Hoy en día esto no sucede. Si una perla da el salto del Juvenil al Celta B, se elabora una plantilla que no ofrezca superpoblación en su demarcación para no frenar su desarrollo.

Por ejemplo, ¿qué habría pasado si Iago Aspas hubiera coincidido con Goran Maric y Oriol Riera varias temporadas en el filial? Igual habría disfrutado de menos minutos y no acabaría siendo lo que es hoy
en día. El club cuidó su formación al lado de Maric (en el papel de vertebrador) en sus dos primeras temporadas y en la tercera, que es en la que consigue subir al primer equipo, se ficha a Oriol Riera para continuar con el rol de vertebrador.

Por otro lado, ¿qué pasaría si, al contrario, el club no tuviera ningún vertebrador en esa posición y toda la responsabilidad ofensiva hubiera recaido en Iago Aspas ya desde su primera temporada en el filial? Pu
es seguramente tampoco se habría desarrollado de la misma forma en la que lo ha hecho.

Otro ejemplo: Goran Maric. Empezó en el filial como perla. A medida que fueron pasando las temporadas siguió desempeñando ese rol pero se convirtió a la vez en vertebrador. Tras ver que ya no iba a subir al primer equipo y que su papel únicamente iba a ser el de vertebrador, decidió fichar por el Barça B desempeñando únicamente el rol de vertebrador.


Otro ejemplo muy claro es el de Jota. La temporada pasada su posición estaba cubierta con Mateo. Sin embargo, Jota consiguió ganarse un puesto y disfrutó de muchísimos minutos esa temporada rayando a un gran nivel. Este año su posición está despejada y él está llamado a ser el líder del filial durante esta temporada. ¿Qué habría sido de Jota la temporada pasada si además de Mateo, Pedro Vázquez e Ikechi también estuviera Álex Lopez y Toni en el filial? Seguramente apenas habría disfrutado de minutos y su progresión habría sido mucho menos acusada.

El club está haciendo bien las cosas y tiene muy estudiada la progresión de cada jugador.

viernes, 5 de agosto de 2011

Modelo de cantera

La cantera del Celta hace años que está trabajándose bien. Prueba de ello ha sido la cantidad de jugadores que han subido al primer equipo y los buenos resultados que está cosechando el filial en Segunda B.



Analizando el modelo de funcionamiento del filial vemos que sigue unas pautas que se asemejan mucho al que lleva utilizando el Barça en su cantera en los últimos años con mucho éxito.

¿Y en qué se basa este modelo del Barça? T
omando como referencia el artículo publicado en el Sport por el periodista Martí Perarnau "La Masía, como un laboratorio", fundamentalmente se sustenta en una serie de premisas. A saber:

- El guión del filial es formar jugadores para el primer equipo. El filial debe ser el proveedor oficial del primer equipo.

- El flujo de jugadores que suben al primer equipo debe ser continuado, no algo aislado o puntual.

- El filial debe ser un equipo más, que compita por conseguir el máximo en la categoría que milite.

- El filial debe tener una sana competencia interna. Quien se duerma perderá el sitio porque siempre hay otro dispues
to a ocuparlo, incluso jugadores del juvenil.

-
Se debe inculcar una cultura deportiva fundamentada en valores alejados del glamour o el pedigrí frívolo de pertenecer a un club profesional y formar parte de su cantera. Cada día, cada entrenamiento, cada charla se impregna de valores tales como esfuerzo, sacrificio, respeto, responsabilidad, humildad, rigor, profesionalidad, exigencia, ambición, solidaridad, constancia y generosidad.


Guiándose por estos principios
cada temporada se fijan unos objetivos para el equipo y se dota al mismo de la capacidad para competir pero al mismo tiempo manteniendo unas profundas raíces formativas. ¿Cómo se consigue esto? Con los llamados vertebradores y perlas.

Se divide a los jugadores en dos categorías:

- Los vertebradores.
- Las perlas.

Los primeros son los que "sujetan" al equipo
competitivamente, sin tener en cuenta su procedencia o si superan el promedio de edad del conjunto.

Son jugadores por lo general algo mayores a la media y por lo tanto más desarrollados y con experiencia competitiva.

Para que no frenen la progresi
ón de los más jóvenes, están ubicados estratégicamente por líneas para mantener la competitividad del equipo sin frenar la formación de las perlas, que son realmente los grandes valores de la cantera.

En el Barça estos jugadores han de tener com
o mínimo 21 años y como máximo 26. Como máximo estarán dos años y su objetivo individual será brillar en el segundo equipo de la marca Barça para lograr con posterioridad una salida profesional relevante.

Por ejemplo, la temporada pasada Luis Enrique pidió los siguientes futbolistas externos: el mediapunta Carlos Carmona (23 años, ex Recre), el delantero Saúl Berjón (24 años, ex Las Palmas) y Abraham Minero (24 años). Todos para dotar al equipo de mayor experencia, de mayor carácter competitivo.

Las perlas son los jugadores que están llamados a subir al primer equipo y cuyo desarrollo está más cuidado. La formación
de estos jugadores está muy estudiada. Debe seguir un proceso definido, coherente, alejado de las prisas y con unos pasos y objetivos muy marcados.

Por lo tanto, juntando a las perlas y a los vertebradores el promedio del filial azulgrana debe estar en torno a los 21 y 21,5 años.




Tres fases obligatorias


Las perlas proceden del Juvenil y se agrupan en dos bloques esenciales: juveniles totalmente formados (que entre uno y dos años deberán dar el gran salto) y juveniles de último año, que tendrán un margen de entre 1,5 y 2,5 años para confirmarse. Se les estratifica en tres fases:

Fase 1. Reserva-rotación: su única obligación es competir. No se espera de él nada determinante ni se penalizan sus errores. Se pretende que conozca el medio profesional y adquiera minutos.

Fase 2. Rotación-maduración: el jugador ya siente que forma parte permanente de la estructura y ha de tomar conciencia de que su aportación es decisiva: es corresponsable del rendimiento general.

Fase 3. Jugador clave: Esta fase define el futuro de la perla. Entra en el grupo de los jugadores más próximos al primer equipo y adquiere el status de jugador clave del ‘B’. Acumula dos fases más que la mayoría de sus compañeros por lo que tiene la obligación de tirar del equipo y garantizar su competitividad. Es responsable directo de la evolución del equipo. Ha de estar en tensión constante por si es llamado por el primer equipo. Su futuro se decide en esta fase.
Para cada una de estas fases se fija un período de entre 6 y 9 meses. El futbolista que llega al ‘B’ lo hace procedente del Juvenil, bien una vez finalizada su etapa juvenil y entonces tiene dos años para triunfar en el ‘B’; bien todavía en último año de juvenil y el período se amplía a 3 años. En cualquier caso, a los 21 se evaluará definitivamente su progresión y potencial y el posible salto al primer equipo del Barça. De no ser factible, habrá adquirido un perfil reconocible y unos valores excelentes que le permitirán proseguir su carrera profesional en otros clubes.


El gran laboratorio de I+D


Su desarrollo será equilibrado, ni demasiado deprisa, lo que sería perjudicial, ni tan lento que le hiciera acomodarse sin progreso. Si el talento es deslumbrante se pueden acelerar los plazos, pero no se evitan las tres fases. Si acaso, se reduce su duración, pero no se saltan las etapas. Es por esa razón que en ocasiones el cuadro técnico ha adoptado decisiones que parecían contradictorias, al subir y volver a bajar a futbolistas entre los distintos equipos. Pero todo ello obedece a la programación indicada y no a caprichos.

En el capítulo de los jugadores-perlas, la lista que se ha manejado en las tres últimas temporadas ha sido la compuesta por hombres como Marc Valiente, Victor Sánchez, Jeffren, Urbano, Rueda, Marc Crosas, Toribio, Pedro, Pau Torres, Oier, Iago Falqué, Alberto Botía, Bolaños, Sergio Busquets, Jonathan, Thiago Alcántara o Gai Assulin. Como es lógico, algunos de ellos alcanzaron el primer equipo (y son campeones mundiales, incluso), otros están a un paso de hacerlo; algunos llegaron y no pudieron confirmar su talento; y otros ya abandonaron el club.


El curso pasado, las perlas que manejaba el ‘B’ incluían a Miño, Fontàs, Martín Montoya, Carles Planas, Rochina, Oriol Romeu, Masip, Benítez, Bartra, Muniesa, Sergi Gómez, Albert Dalmau, Luque, Riverola y Sergi Roberto, nombres que pueblan las selecciones españolas inferiores y colaboraron poderosamente en el ascenso a Segunda División.

El proceso para todos ellos continúa imparable, incluso más fuerte que nunca a partir del nuevo organigrama técnico establecido hace unas semanas separando el fútbol profesional (incluyendo al juvenil) del formativo. Ese organigrama oficializa los planes diseñados en 2007 por Guardiola y Luis Enrique y modifica estructuralmente el concepto de la cantera en el Barça. Ya no es una bolsa de jugadores a la que acudir en caso de apuro, sino una auténtica escuela de formación, con sus planes y fases estrictamente programadas y mesurables y con sus objetivos pautados. Ahora mismo se ha convertido no sólo en un laboratorio de investigación y desarrollo avanzado, sino en la decisión estratégica más importante del Barça en la última década.



Referencias: - Artículo "La Masía, como un laboratorio" de Martí Perarnau.